Cuando vuelva a visitar Guanajuato —que, sin duda alguna, lo haré muy pronto— lo primero que voy a recordar es mi primera vez en kayak y mi recorrido en cuatrimoto por sus pintorescos túneles y calles.
Todo comenzó un martes tempranito, luego de cuatro horas aproximadamente de trayecto, nos recibieron Pedro y Sebas con sus trajes de neopreno, listos para guiarnos hasta el lugar donde haríamos kayak —por primera vez, al menos yo—.
Kayak, una actividad de práctica y destreza
La Presa Solís, ubicada en el sureste del estado, con una sorprendente profundidad de 25 metros y la más grande de Guanajuato, nos recibió con un sol semiescondido, quizá porque septiembre es aún temporada de lluvias, pero Pedro nos dijo que no nos confiáramos “aunque no se vea soleado, el sol quema, les recomiendo cubrirse todo el cuerpo porque el reflejo del sol en el agua intensifica los rayos solares”.
Luego de tomar algunas fotos, explicarnos cuatro reglas importantes a la hora de hacer kayak y colocarnos unos chalecos súper pro con tres ajustes de seguridad, nos adentramos en las aguas de la Presa Solís, nos costó agarrar ritmo y sincronizarnos a la hora de remar a mí y a Milliet, mi compañera de navegación, pero Pedro y Sebas se encargaron de guiarnos a nosotras y a todo el equipo con sus indicaciones. Mientras navegábamos amenamente, nos contaron que los municipios de Acámbaro, Coroneo, Jerécuaro y Tarandacuao ofrecen una ruta artesanal y de aventura muy amplia.
Foto: Raúl Jaramillo
Con 85 experiencias turísticas para los visitantes, Taranda Rafting es una turoperadora que ofrece actividades de turismo de aventura, cultural y de romance, como rapél, rafting, kayak en agua plana y en agua blanca, kayak nocturno con observación sideral, parapente, vuelo en globo, campismo, observaciones de luciérnagas, visitas a campos de flores y buceo, que complementan con experiencias gastronómicas con cocineras tradicionales de la región. Para los enamorados, brindan una experiencia romántica que incluye, masaje en pareja, temazcal grupal, cena y, si así lo requieren, entrega de anillo o ritual de unión en medio de la naturaleza o en una hacienda.
¿Qué más? Guanajuato
¿Te imaginas navegar cerca de una iglesia hundida o entre un bosque petrificado de ahuehuetes y sabinos dentro de un cañón? Bueno, pues, casi logramos llegar al punto indicado, pero la lluvia y el tiempo nos lo impidió y tuvimos que volver, pero, si tú te animas a vivir esta aventura, seguro llegas al Cañón de la Toma.
Luego, al dirigirnos a comer, pasamos por el Cristo de Jerécuaro, el más grande de Guanajuato y uno de los más grandes de México, con sus 30 metros se impone en medio de la naturaleza y la carretera. Finalmente, cansados por tanto remar y algo hambrientos, llegamos con la cocinera Blanca, que fusiona las recetas sinaloenses, de donde es originaria, con las tradiciones gastronómicas de Guanajuato.
Foto: Raúl Jaramillo
Comimos puerco en salsa de chiles negros, que se coronó como el favorito, acompañado de frijolitos, arroz, nopalitos. Había más guisos, pues era un buffet. Blanca ha participado y ganado en concursos gastronómicos, como el que ganó con su camote relleno de carne frita a la mexicana, con aceitunas y salsas de chiles cuao, endémicos de la región.
Nos dirigimos al Hotel Holiday Inn Express en Guanajuato capital para un breve descanso, y por la noche degustamos lo mejor de los cortes de carne argentinos en el Asador la Vaca Argentina, donde el pulpo, los chinchulines y el vacío, corte que elegí, concluyeron mi perfecto día.
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Ciclismo en la Sierra de Santa Rosa
La mañana del miércoles pintaba ideal, con neblina, cecina —frita y un poco más dura a la que estoy acostumbrada, pero sabrosa igualmente—, atole de guayaba y un paisaje rozagante de vegetación, que invitaba a ser descubierto. Partimos del restaurante La Sierra en Mineral de Santa Rosa hacia la Sierra de Santa Rosa con Cacomixtle, una agencia de turismo de aventura que desde hace 27 años ofrece ciclismo por la sierra, senderismo y más actividades.
Susy y Antonio se encargaron de cuidarnos y contarnos más sobre la historia de Santa Rosa, un pueblito productor de cerámica mayólica, pues en él abunda la arcilla. Sus tres festividades principales son la Guerra de Indios Tejocoteros, la Fiesta Patronal de Santa Rosa y la Semana Santa. En la Sierra de Santa Rosa abundan árboles de tejocote, de encino, margaritas, entre muchas otras.
Foto: Raúl Jaramillo
Con cascos, guantes y bicicletas asignadas de acuerdo al tamaño de cada participante, nos adentramos en los senderos boscosos de la sierra. Si no sabes andar en bici, no te preocupes, podrás hacer avistamiento de aves cómodamente desde una camioneta, donde también te mostrarán los miradores que ofrece este bello lugar. Yo vi al pájaro chuin, conocido como chara pechogris, un carpintero bellotero y una paloma bellotera, pero también se puede observar al junco ojo de lumbre y a los colibrís.
Cacomixtle forma parte de la Asociación de Turismo de Naturaleza y Aventura de Guanajuato (ATNAG). Ofrecen tours de ciclismo en la sierra por 1,750 pesos por persona. Si es un grupo de cinco, sale más barato, pero pueden recibir a partir de dos personas. Manejan rutas para principiantes, intermedios y avanzados. No te pierdas una mañana aquí, de las mejores experiencias para conocer los rincones de Guanajuato.
Centro de Guanajuato en cuatrimoto
De nuevo, agotados, fuimos a comer a la Terraza Trattoria, otro encantador restaurante en el que, entre pizzas, pastas, ensaladas y piñas coladas, quedamos satisfechos. Listos para la siguiente aventura que consistió en recorrer Guanajuato en cuatrimoto con la turoperadora Guanajuato Alternativo, parando en miradores clave como el de la Mina de Rayas, la primera en el estado en producir plata. Subimos hasta el Cerro de la Bufa, donde por momentos sentí la adrenalina, sobre todo cuando los senderos se volvían muy angostos y tenía que dar vuelta para evitar caer a los barrancos. Sin embargo, nuestro guía Raúl en todo momento nos cuidó, dándonos instrucciones y no perdiéndonos de vista.
Para esta actividad te recomiendo concentración y hacer ¡mano! porque llevarás apretado el pulgar en el acelerador la mayoría del tiempo. Raúl también nos contó que en su apogeo, Guanajuato llegó a albergar 110 minas y haciendas de beneficios, algunas de ellas aún puedes visitarlas.
El costo por cuatrimoto va desde 3,400 pesos por dos personas, incluye transporte del hotel al lugar donde realizarás la actividad. Tiene una duración de cuatro horas aproximadamente. Esta empresa está certificada bajo la normativa 111, que se refiere a las condiciones de seguridad en la operación y mantenimiento de las máquinas y herramientas.
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Indudablemente, este viaje por Guanajuato ha sido uno de los más inolvidables del año. Si visitas este bello estado, te recomiendo ampliamente descubrir su otra cara, a través de estas agencias. También agradecemos a Milliet, Héctor y a John, de Sectur Guanajuato, por acompañarnos en esta aventura.
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