Explora Cuarenta Casas, legado de la cultura Paquimé

Chihuahua, el estado más grande de México, resguarda un valioso patrimonio arqueológico que revela la historia de antiguas civilizaciones del norte del país. A diferencia de las zonas arqueológicas del sur, aquí predominan asentamientos construidos en cuevas o adaptados al entorno desértico, propios de culturas como la Mogollón y la Paquimé, que florecieron entre los siglos VIII y XV. Estas culturas desarrollaron complejas redes comerciales, sistemas agrícolas avanzados y expresiones artísticas únicas.

Entre las zonas más destacadas se encuentra Paquimé, también conocida como Casas Grandes. Este sitio fue un importante centro urbano y comercial entre los años 1200 y 1450 d.C. Aquí se pueden admirar viviendas de tierra, plazas, canales y estructuras ceremoniales. Fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998. Otro lugar notable es Cueva de la Olla, en el municipio de Janos, famosa por su gran olla de barro empotrada en una cueva, usada para almacenar alimentos.

Otro sitio impresionante es Cuarenta Casas, en el municipio de Madera. Es un conjunto de construcciones hechas en cuevas naturales de los acantilados de la Sierra Madre Occidental. La más conocida es la Cueva de las Ventanas. Estas viviendas fueron ocupadas por grupos de la cultura Paquimé entre los años 1205 y 1260 d.C., y destacan por sus puertas en forma de “T”, muros de adobe y su adaptación al paisaje montañoso.

Para quienes visitan Chihuahua, explorar estas zonas arqueológicas es una oportunidad para adentrarse en un pasado poco conocido pero fascinante. Cada sitio ofrece una experiencia única para descubrir cómo vivían los antiguos pobladores del norte de México y maravillarse con su ingenio y adaptación al entorno. Visitar Cuarenta Casas es adentrarse en un testimonio silencioso de una cultura que floreció en lo alto de la sierra.

¿Qué ver en Cuarenta Casas?

El nombre de “Las 40 Casas” lo usó por primera vez Alvar Núñez Cabeza de Vaca en el siglo XVI, y desde entonces los habitantes del área lo adoptaron para referirse a un conjunto de viviendas hechas con tierra y vigas, aunque no fueran exactamente cuarenta. Los arqueólogos las conocen como “Casas de los Acantilados” o “Cliff Dwellings” y se construyeron alrededor del año 1200.

Este sitio representa un ejemplo típico de los asentamientos en la sierra, donde vivieron grupos de cazadores, recolectores, tejedores y agricultores influenciados por la Cultura Casas Grandes. Para describir su desarrollo cultural, los expertos usan estos dos términos.

Las casas están dentro de cuevas o refugios naturales en los acantilados, y se cree que además de servir para vivir, también se usaban como talleres. En enero de 2002, el lugar fue reconocido oficialmente como Zona de Monumentos Arqueológicos.

Estas construcciones, hechas con tierra y madera, están dentro de cuevas y acantilados en las barrancas de la Sierra Madre Occidental. Los arqueólogos llaman a estos lugares “Casas Acantilado” o “Cliff Dwellings”. En los últimos diez años, se han identificado más de 180 sitios parecidos durante las investigaciones.

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¿Qué más?

Las Cuarenta Casas jugaron un papel clave en las conexiones que Paquimé tenía con las regiones costeras del Pacífico y el Golfo de California. Quienes vivieron ahí cultivaban maíz, calabaza y leguminosas; también recolectaban semillas de yuca, bellotas silvestres y maguey. Cazaban venados, conejos, roedores y aves, aprovechando tanto su carne como sus plumas, las cuales usaban para decorar o intercambiar. Todo esto fue confirmado en excavaciones hechas a finales del siglo XX por el Dr. Arturo Guevara Sánchez.

Además, se encontraron textiles como petates, cestas, guajes y sandalias, hechos con fibras naturales de agave, yucca y dasylirion. Hay diez conjuntos de cuevas con cuartos de paredes de tierra compacta, con puertas y ventanas en forma de “T”. Estas son: cueva de las ventanas, del gato, del puente, de las ratas, de las tapias, manchada, del arroyo, de la peña, del arco y de los nichos. También aparecieron objetos de cerámica y piedra con símbolos prehispánicos.

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Cómo llegar

La zona arqueológica de Las Cuarenta Casas está a 336 kilómetros al noroeste de la ciudad de Chihuahua. El camino inicia por la carretera hacia Ciudad Cuauhtémoc y sigue rumbo a Soto Máynez. Desde ahí, se toma un desvío hacia Estación Babícora y se continúa por un camino de terracería que lleva a la meseta del Huracán. Después de recorrer unos 18 kilómetros, se llega al pueblo del Vallecito, donde se encuentra este sitio arqueológico. La localidad más cercana es Arturo Gámiz, en el municipio de Madera.

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