Acompáñame a descubrir uno de los mejores lugares para saborear el platillo más emblemático del estado de Puebla: los majestuosos Chiles en Nogada, orgullo de una tierra fértil y generosa. San Nicolás de los Ranchos, a una hora en auto de la ciudad de Puebla, es ese rincón donde el alma encuentra un hogar y el paladar un motivo para volver.

Foto: Daniela Portillo / EsImagen
Parroquia de San Nicolás de Bari
Todo viaje espiritual en San Nicolás comienza en la Parroquia de San Nicolás de Bari, un templo que ha sido refugio de fe desde el siglo XVII. Cada 6 de diciembre, este recinto se viste de fiesta para honrar a su santo patrono. Al cruzar sus puertas, el tiempo parece detenerse entre los vitrales multicolores, las figuras sagradas y el arte sacro que embellece cada rincón. Es un lugar para respirar hondo, agradecer y reencontrarse con la calma interior. Abre sus puertas de 6 de la mañana a 7 de la tarde, siendo un remanso ideal para quienes buscan un momento de contemplación, luz y esperanza.
Labrando cultura, más allá de los Chiles en Nogada en San Nicolás de los Ranchos
En mi andar por este encantador pueblo, conocí al maestro artesano Froylán Atenco, cuya pasión por la piedra volcánica ha esculpido más que metates y molcajetes: ha tallado una vida entera. Desde hace tres décadas, transforma con paciencia y fuerza este material en piezas únicas que cuentan historias.
Lo más entrañable es que, aunque no proviene de una tradición familiar, ha hecho de este oficio su legado personal. Me explicó que hay dos formas de labrar la piedra: a máquina, con acabados pulidos, o a mano, dejando huellas que revelan la fuerza del artesano. Cada creación lleva horas de dedicación, de sudor y de orgullo, y aunque la materia prima no es cara, el verdadero valor está en el alma que se deja en cada pieza.
Desde saleros y servilleteros, hasta metates que pueden costar entre 250 y 600 pesos, Froylán invita a no regatear, a valorar el arte como lo que es: una expresión viva del corazón de un pueblo.

Foto: Daniela Portillo / EsImagen



¡Checa nuestra revista mensual!
Entre el Popocatépetl y los nogales
Después de empaparnos de historia y arte, nos dirigimos al Cerro de Tlalmimilolpa, un lugar donde la tierra se conecta con el cielo, a tan solo 11 kilómetros del cráter del majestuoso Popocatépetl. El camino estuvo lleno de alegría: música, risas y paradas fotográficas en el Mirador de Xalitzintla que ofrece vistas que quitan el aliento.
Allí, entre surcos y senderos, descubrimos los campos donde nacen los ingredientes de temporada que dan vida al Chile en Nogada. Las cocineras tradicionales vienen aquí a buscar los frutos del campo: Nuez de Castilla, pera lechera, manzana panochera, durazno criollo y maíz que es símbolo de vida.

Foto: Daniela Portillo / EsImagen



Durante el XXIV Festival del Chile en Nogada, llevado a cabo todos los sábados y domingos de agosto, se realizarán recorridos a estos sembradíos de 10:00 a 18:00, por un costo de 100 pesos. Es una experiencia que no solo te acerca a la naturaleza, sino también a la raíz misma de la cocina poblana.
Un poema tricolor, degustación de los Chiles en Nogada
Y como todo gran viaje merece un final digno, nos dispusimos a probar al protagonista de esta travesía: el glorioso Chile en Nogada. Servido con arroz o espagueti y acompañado de una bebida fresca, este platillo fue una revelación de sabores, colores y texturas.
Era la primera vez que lo probaba en San Nicolás, y cada bocado fue un poema. La nogada, suave y delicada, abrazaba la fruta perfectamente sazonada, y el chile capeado resaltaba con ese toque casero, lleno de amor.


Foto: Daniela Portillo / EsImagen

Las cocineras compartieron con nosotros los precios del platillo, va de los 280 a los 300 pesos, y después de probarlo, uno entiende que no se paga solo la comida, sino todo el conocimiento, historia y esfuerzo que hay detrás.
Te recomendamos:
Este viaje me dejó mucho más que un buen sabor de boca. Me hizo valorar el trabajo silencioso de quienes siembran, cocinan, tallan, construyen y reciben al visitante con el corazón abierto. En San Nicolás de los Ranchos, cada rincón cuenta una historia y cada persona es parte de una tradición viva.

Foto: Daniela Portillo / EsImagen
Si buscas un destino auténtico, lleno de sabor, historia y artesanías de piedra volcánica, este es el lugar. Ven y déjate envolver por el encanto de uno de los secretos mejor guardados de Puebla.
Si quieres conocer de México lee nuestra revista mensual y suscríbete a nuestro canal de YouTube:
The post San Nicolás de los Ranchos, un viaje al hogar de los Chiles en Nogada appeared first on México Ruta Mágica.