El Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México (MAM), ubicado en el Bosque de Chapultepec, es uno de los recintos culturales más destacados del país. Fundado en 1964, este espacio alberga una de las colecciones de arte moderno más importantes de México, con obras de renombrados artistas nacionales e internacionales. Su misión principal es preservar, investigar y difundir el arte moderno, fomentando la apreciación cultural y la reflexión artística entre sus visitantes.
El museo destaca por su arquitectura icónica, diseñada por los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares. Su estructura circular y jardines escultóricos ofrecen un recorrido único que invita a explorar tanto su interior como su entorno. En sus salas permanentes se pueden apreciar piezas de artistas como Frida Kahlo, Diego Rivera, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros y Remedios Varo, quienes forman parte fundamental de la narrativa artística mexicana del siglo XX.
Además de su colección permanente, el MAM organiza exposiciones temporales que exploran diversas corrientes y perspectivas del arte moderno y contemporáneo. Estas exhibiciones permiten a los visitantes descubrir nuevas propuestas y dialogar con las obras en un contexto dinámico y actual.
Los jardines del museo son un atractivo en sí mismos, albergando esculturas de gran formato de artistas como Juan Soriano y Ángela Gurría. Este espacio al aire libre complementa la experiencia cultural, ofreciendo un lugar ideal para la reflexión y el disfrute visual.
Obras de arte que debes ver sí o sí en el Museo de Arte Moderno
En tu visita a este gran lugar, existen 10 obras que son imperdibles, si no las ves, no fuiste al Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México:
Homenaje a la Fotografía, 1972 – Enrique Guzmán
La Espina – Raúl Anguiano
La Manda – Carlos Orozco Romero
Las dos Fridas – Frida Kahlo
Mujer saliendo del psicoanalista – Remedios Varo
Paisaje con Piña – María Izquierdo
Retablo, 1961 – Carlos Mérida
Retrato de Lupe Marín – Diego Rivera
Sin título (Mujer Ángel) – Graciela Iturbide
The Three Ratcomin – Leonora Carrington
Homenaje a la Fotografía, 1972 – Enrique Guzmán
La obra Homenaje a la fotografía es una creación de corte fantástico que evoca el concepto de cuadro dentro del cuadro, un recurso que lleva a explorar otras dimensiones. Este enfoque ha sido trabajado por artistas vinculados al surrealismo, como Giorgio de Chirico y René Magritte.
En este autorretrato de su infancia, Guzmán se representa como un niño que observa su reflejo en un espejo con forma de una antigua cámara fotográfica. A través de este dispositivo, contempla una imagen distorsionada del paisaje que lo rodea.
La Espina – Raúl Anguiano
Anguiano se inspiró en una experiencia personal para crear esta obra. En 1949, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) lo invitó a documentar los murales descubiertos en 1945 en Bonampak, un sitio arqueológico ubicado en la selva Lacandona, en Chiapas.
Durante el recorrido, su guía, María, sufrió un percance al clavarse una espina en el pie. Ella solicitó al artista que le prestara su navaja para extraerla con la punta. Tres años más tarde, Anguiano inmortalizó ese momento en la pintura.
Otras piezas Museo de Arte Moderno
La Manda – Carlos Orozco Romero
La manda es reconocida como una obra clave dentro de la historiografía del arte mexicano del siglo XX. Aunque a menudo se le relaciona erróneamente con el surrealismo debido a su peculiar composición y su atmósfera desolada, el artista se basó en una fotografía de Enrique Díaz y Delgado.
Esta imagen formaba parte de un fotorreportaje publicado en la revista Hoy, en su edición de febrero-marzo de 1940, que capturaba el castigo autoinfligido de una penitente durante una procesión en el santuario de San Juan de los Lagos. Además, esta obra destaca como una de las pocas en las que Orozco Romero explora una temática conectada con la tradición popular o un evento histórico específico.
Las dos Fridas – Frida Kahlo
La artista creó esta obra durante su separación de Diego Rivera, reflejando en ella el profundo dolor que experimentaba. En el cuadro, hace una comparación entre las dos versiones de sí misma: la que existía junto al pintor y la que emergió en su ausencia.
La composición está cargada de símbolos que ilustran su estado emocional en ese periodo, como el cielo nublado en el fondo y las manos entrelazadas de las dos figuras femeninas, un gesto que representa un acto de sororidad y apoyo mutuo.
A estas les llamo “Fuerte Hermosura” (¿Entendiste la referencia?)
Mujer saliendo del psicoanalista – Remedios Varo
La obra Mujer saliendo de psicoanalista de Remedios Varo representa una escena onírica donde una mujer, tras salir de un consultorio de psicoanálisis, se muestra en un movimiento elegante mientras deposita una cabeza masculina fantasmagórica en un pozo central de un patio circular, bajo nubes grises.
Lleva una canasta con objetos simbólicos que aluden a “desperdicios psicológicos” (un reloj, gafas, una botella de elíxir y una llave) y, como parte de su atuendo, asoma una máscara que simboliza su otro yo. El consultorio lleva las iniciales “Doctor FJA”, en honor a Freud, Jung y Adler.
Paisaje con Piña – María Izquierdo
Paisaje con piña pertenece a una serie de obras de María Izquierdo caracterizadas por escenarios oníricos ambientados en paisajes tropicales y rurales. En esta pintura, la atmósfera de naturaleza árida y desolación es interrumpida por la figura de una piña, cuyos vibrantes colores se destacan como el único indicio de vida en medio del abandono.
Retablo, 1961 – Carlos Mérida
El Retablo de 1961 es una de varias obras de este estilo, donde se transforma el dramatismo típico de una escena religiosa en un sistema estructurado para organizar figuras y explorar la relación entre diferentes volúmenes.
En esta composición, la narrativa pierde protagonismo, invitando al espectador a participar en un análisis formal. De este modo, se establece un diálogo con el artista para descubrir cómo interactúan líneas y planos dentro de la obra.
Para cerrar
Retrato de Lupe Marín – Diego Rivera
Rivera creó una serie de retratos de Marín para ilustrar su novela La única, donde la escritora tapatía retrató con intensidad a figuras relevantes de la época, como Jorge Cuesta y Narciso Bassols. Asimismo, en 1938, Rivera firmó, junto a André Breton, el Manifiesto por un Arte Revolucionario Independiente, documento que el poeta surrealista francés elaboró en colaboración con Leon Trotsky.
Sin título (Mujer Ángel) – Graciela Iturbide
Considerada una de las fotógrafas más influyentes de México en la década de los 80, su trabajo se enfoca en la cultura y la vida cotidiana de los pueblos y comunidades mexicanas. Mujer Ángel es una de las fotografías más destacadas de una serie que documentó durante un viaje a la comunidad Konkaak, en el desierto de Sonora, donde vivió durante un mes.
Te recomendamos:
Museo Amparo: historia prehispánica y arte sin igual
The Three Ratcomin – Leonora Carrington
Originaria de Inglaterra, la obra de Carrington fusiona elementos del surrealismo, el poder femenino y la mitología universal, además de explorar diversas corrientes como la Cábala y el judaísmo. En esta pieza, la artista presenta seres enigmáticos que protagonizan escenas llenas de misticismo, reflejando su fascinación por lo desconocido y lo simbólico.
Si quieres conocer más de México lee nuestra revista mensual y suscríbete a nuestro canal de YouTube:
The post Top 10 piezas imperdibles en el Museo de Arte Moderno appeared first on México Ruta Mágica.