Inflalandia Quack: el lugar perfecto para celebrar el Día del Niño

El Día del Niño es una fecha especial que busca reconocer la importancia de la infancia y recordar que todos los niños y niñas merecen amor, respeto, cuidados y oportunidades para crecer felices. Su origen está relacionado con momentos difíciles de la historia, cuando muchas infancias fueron afectadas por la guerra y la pobreza.

Después de la Primera Guerra Mundial, organizaciones internacionales comenzaron a preocuparse por la situación de los niños. En 1924, la Liga de las Naciones aprobó un documento llamado Declaración de los Derechos del Niño, el cual señalaba que todos los niños del mundo debían tener protección, educación y salud. Años más tarde, en 1954, la Organización de las Naciones Unidas propuso que cada país eligiera una fecha para celebrar el Día del Niño, con el fin de recordar esos derechos y promover su bienestar.

En México, esta celebración se estableció en 1924, durante el gobierno del presidente Álvaro Obregón y con apoyo de José Vasconcelos, entonces secretario de Educación. Se eligió el 30 de abril como una forma de dar valor a la niñez y fomentar el respeto hacia ellos. Desde entonces, en muchas escuelas y comunidades se organizan actividades, juegos, regalos y festejos para que los niños se sientan queridos y reconocidos.

Aunque la fecha varía según el país, el objetivo siempre es el mismo: proteger los derechos de la infancia y asegurar que cada niño y niña tenga una vida digna, sin importar su origen, color de piel o condición económica. Más allá de la celebración, este día también nos recuerda que los adultos tienen la responsabilidad de crear un mundo mejor para los más pequeños, porque ellos representan el presente y el futuro de la sociedad.

¿Qué es Inflalandia Quack?

En Explanada Puebla, se esconde un lugar donde los patitos de hule dejaron la bañera para convertirse en protagonistas de un parque inflable enorme y lleno de sorpresas. Se trata de Inflalandia Quack, una experiencia completamente diferente que combina nostalgia, adrenalina y muchas risas, en un espacio diseñado para todas las edades.

Este parque ocupa un piso entero del centro comercial, con más de 4 mil metros cuadrados dedicados al juego y la diversión. Desde el primer momento en que entras, es imposible no sorprenderte con la decoración: patitos gigantes de hule por todos lados, colores brillantes, música alegre y muchas zonas para explorar. Inflalandia Quack no es un parque inflable cualquiera, es un universo temático donde todo gira en torno a estos simpáticos personajes.

Uno de los mayores atractivos es su zona de inflables, que está dividida por edades y tipos de retos. Hay áreas específicas para los más pequeños, donde pueden brincar de forma segura, y otras para quienes buscan emociones más intensas, con obstáculos, resbaladillas y juegos de destreza. Cada sección está pensada para garantizar la seguridad y la diversión de todos, sin importar si eres niño, adolescente o adulto. Aquí todos son bienvenidos.

Otras actividades

Además de los inflables, Inflalandia Quack ofrece muchas otras actividades. Hay una zona de boliche con seis líneas, perfecta para una competencia amistosa en familia o entre amigos. También puedes probar tus reflejos en las mesas de futbolito y air hockey, o participar en juegos como “Chiripazo” y los Aros Quack, donde si tienes suerte, podrías ganar premios muy tiernos. Estos detalles hacen que el parque no solo sea para brincar, sino también para convivir, relajarte y pasar un día diferente.

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Costos

Si después de tanto movimiento te da hambre, no es necesario salir del lugar. El área de Quack Snacks tiene muchas opciones para recargar energía: desde pizzas, alitas y nachos, hasta dulces, ensaladas y helados. También hay bebidas frías y calientes, para todos los gustos. Todo está distribuido en diferentes módulos, lo que permite que no tengas que hacer largas filas y pierdas tiempo valioso de tu visita.

Y como todo buen recuerdo merece llevarse algo a casa, al final de tu recorrido puedes pasar a la Quack Store, una pequeña tienda con suvenires temáticos. Ahí encontrarás desde peluches y llaveros, hasta pantuflas, termos y libretas decoradas con los famosos patitos. Incluso hay ediciones especiales con patitos vestidos de superhéroes, piratas o personajes de películas. Es casi imposible salir sin algo en las manos.

Los horarios están diseñados para que puedas ir cuando más te convenga. Inflalandia Quack abre todos los días del año. De lunes a viernes, el horario es de 11:00 a 21:00 horas, y los fines de semana desde las 10:00 horas. Así, si tienes tiempo libre entre semana o quieres aprovechar el fin de semana en familia, siempre hay un espacio para visitarlo.

En cuanto a los precios, hay opciones para todo tipo de visitantes. Los accesos se dividen por tiempo:

1. Oro (1 hora): desde $229 pesos
2. Platino (2 horas): desde $279 pesos
3. VIP (pase libre sin límite de tiempo): desde $410 pesos

Sin embargo, considera que los precios pueden varias, por lo que mantente atento a todas sus ofertas.

¿Qué más de Inflalandia Quack?

También existen paquetes familiares para grupos de 4 o 6 personas, que reducen bastante el costo por persona. Y si vas un miércoles, puedes aprovechar los descuentos especiales en entradas 2×1.

Eso sí, hay algunas reglas básicas que debes seguir para disfrutar tu visita. Es obligatorio usar calcetines antiderrapantes dentro del parque, por seguridad. Si no llevas los tuyos, puedes comprarlos ahí mismo por un costo adicional. Tampoco se permite el ingreso con comida, bebidas, armas o mascotas. Las carriolas dobles no están permitidas, solo las sencillas. Para guardar tus cosas, hay lockers disponibles por $30 pesos, sin límite de tiempo.

Todo está pensado para que puedas pasar horas en un ambiente cómodo, seguro y lleno de buena vibra. El personal siempre está al pendiente y listo para ayudarte, y cada rincón está supervisado para que chicos y grandes se diviertan sin preocupaciones.

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Inflalandia Quack es mucho más que un parque inflable. Es un sitio donde los recuerdos de la infancia se mezclan con nuevas experiencias. Donde los adultos pueden sentirse niños otra vez y los más pequeños encuentran un espacio para liberar toda su energía. Ya sea que vayas en familia, con amigos o en pareja, aquí encontrarás algo que te saque una sonrisa.

Así que si estás en Puebla y buscas un plan diferente, lleno de color, movimiento y alegría, este es el destino perfecto. Un lugar donde los patitos de hule son los reyes, y tú, el invitado especial.

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